
l nombre “Pikabú” del centro, surgió tras convertirme en mamá de un niño precioso. Él era un bebé muy cariñoso y como todos los bebés, muy necesitado “de contacto”. No le gustaba estar en otros brazos que no fueran los de su mamá o su papá.
Pasado un tiempo, y tras tantas horas juntos, hicieron que en el momento que tuve que incorporarme de nuevo a la vida laboral tras la baja maternal, cuando él tan solo tenia 3 meses y 20 días de edad, fuese difícil para los dos. Su necesidad de calor y de afecto, lo pequeño que era y nuestras horas separados por trabajo, hacían que el tener que dejarlo en la escuela infantil con su seño fueran, a veces, un momento duro.
Por eso me esforzaba mucho como madre y maestra en buscar mediante el juego la forma de así hacerle ver que, aunque me fuera o, aunque “algo desapareciera”, no significara que se esfumara y no se viese más. Sino que seguiría estando ahí. Que, aunque me fuera a trabajar dejándolo allí, entendería que no desaparecería para siempre y que pronto iría a recogerlo.
Todo ello fue posible gracias a que un día vino una muy buena amiga mía a visitarnos, y le regaló a mi bebé, su primer cuento. Fue tal su éxito que me sirvió de inspiración. A partir de ese día y tras ver lo mucho que le gustaba la lectura, comencé en casa a leerle cuentos relacionados con “cucú-tras”.
Y es ahí cuando nació la chispa de “Pikabú”. Nombre que hace un guiño a las palabras en inglés “PEEK A BOO”, que traducido al español significa “CUCU-TRAS” y que hemos querido castellanizar.
Por otra parte, el bebé que asoma en el logo con una gran sonrisa y con ganitas de que lo cojan, esa mirada inocente… desde mi punto de vista, lo convierte en un logo REAL. Ya que una escuela infantil significa cuidar de bebés y niños pequeñitos, y no tanto de animalitos, símbolos, etc.
Por otro lado, observamos los bloques. Estos juguetes simbolizan un material lúdico, casualmente uno de los juegos por excelencia en estas edades, donde practican su habilidad de clasificar objetos basados en atributos de color, forma y tamaño además de fomenta el desarrollo, coordinación y sus destrezas motoras tanto finas como gruesas.
Y finalmente los globos, que simbolizan inocencia, pureza, fiesta… ¿y a qué niño/a no le gustan las fiestas?
Por todo ello y más, PIKABÚ, es un centro ÚNICO que promueve un entorno cálido y la completa con unas magnificas instalaciones que están en sintonía en cuerpo y alma con la importancia del significado ESCUELA.
Porque es consciente de lo difícil que es la conciliación familiar y laboral, y que tiene por objetivo principal la felicidad de los pequeños/as, potenciando a su vez el desarrollo individual y colectivo, todo gracias a una educación integral y rica en valores. Al mismo tiempo que pensamos en la tranquilidad de los padres y madres a la hora de enfrentarse a tan especial etapa de dejarlos en una escuela infantil.